21 sept 2009

Carta de la Prof. Elena Yparraguirre R., leida la noche de la presentacion del libro "De Puño y Letra"

Señoras y señores, compañeros y compañeras, amadísimo pueblo:

Cuán vívida y vigente se muestra la reflexión de Bolívar referente a que para hablar de los hombres y los hechos debe conocérselos de cerca y juzgárselos desde lejos. Reflexión pertinente para comprender la importancia de estas transcripciones cuyo propósito es servir a ese pendiente juicio histórico que la clase y el pueblo demandan; espero aporten a una mayor comprensión del hecho eminentemente político como el acontecido en la parte final del siglo XX por el cual nos impusieron proceso penal y asimismo a un conocimiento más cercano de su personaje principal.

Esta compilación “De puño y letra” hace pública la estrategia legal concebida, elaborada y aplicada por el doctor Abimael Guzmán Reinoso para la defensa de los doce procesados en el llamado Megaproceso a Abimael Guzmán y otros, imputados de dirigir el Partido Comunista del Perú y la guerra popular por éste dirigida desde el 17 de mayo de 1980 hasta la captura del 12 de setiembre de 1992.

Hecho cuya trascendencia, es innegable, alcanza a constituirse en el movimiento de transformación social más importante de la historia, precisamente una guerra popular marxista – leninista – maoísta cuya aplicación creadora hizo hablar el marxismo en español.



¿Puede un hecho político que abarco todo el país y sobrepaso las fronteras evidenciando la fragilidad del Estado peruano estratégicamente débil por su carácter de dictadura de clases opresoras y explotadoras, y que fuera considerado un serio problema de seguridad para la superpotencia imperialista de los Estados Unidos, reducirse a un problema penal? No. Empero se hizo y ¿Por qué motivo? Por encubrir la principal responsabilidad del Estado y sus diversos gobernantes en las causa económicas, sociales y políticas de esta confrontación armada. ¿Qué peruano inscrito o no en los registros civiles de la época no se vio involucrado desde uno u otro campo?

Muchos logros podrían ser enumerados, uno podría resumirlos: De la nada las masas con sus propias manos desarmadas, hartas de opresión y explotación centenarias, se rebelaron contra el sistema imperante para tomar el poder y construir la República Popular de Nueva Democracia, desarrollando así su conciencia política como nunca antes, entonces, guiadas por la ideología del proletariado y dirigidas por el Partido Comunista del Perú construyeron el partido militarizado que necesitaba el momento, el Ejército Guerrillero Popular indispensable y el Nuevo Estado imprescindible, en afrenta para el puñado de opresores.

Llegaron más allá de la mitad del camino y a nosotros nos cupo aportar a construir la obra más no a culminarla, pero el Perú después de los ochentas es otro, el nuevo momento de la lucha popular lo demuestra. Abierto ante el pueblo está el futuro.

Mas henos aquí, querido pueblo, juzgados tres veces por los mismos hechos, tildados de “terrorismo”, termino policiaco militar ajeno al derecho, cuyo propósito es desprestigiar a la revolución y a los revolucionarios; una fue la estrategia: defender lo hecho y no aceptar los juicios; una la táctica: rechazo total, guardando silencio desde la instructiva. El doctor Guzmán, comunista ejemplar en el desinterés personal absoluto, no centró en su persona y muy lejos de él ponerse como víctima; firme y contundente asumió en todo momento su responsabilidad en la dirección de la guerra popular y del Partido Comunista del Perú, su objetivo fue dejar en claro que se trataba de defender un hecho político histórico y emprendió la lucha por la libertad de todos quienes lo acompañaran en su brega.

Por eso aludimos a la primera de las varias acciones de inconstitucionalidad concebidas por el mismo doctor Guzmán, a su iniciativa propia y como parte inicial de la estrategia legal, iniciativa apoyada por los abogados de la defensa, los prisioneros políticos y de guerra, los familiares y muchos hijos del pueblo, estrategia cuyos resultados se resumen en la nulidad de todos los juicios militares y de jueces sin rostro con sus 400 cadenas perpetuas; apuntó a la derogatoria de toda la legislación antiterrorista usada como arma de guerra contrasubversiva. A resueltas de este triunfo inicial de envergadura sólo quedan a la fecha quinientos prisioneros políticos y de guerra, que no son pocos, en testimonios de los varios miles de hijos del pueblo, revolucionarios y comunistas a quienes pretendieron destruir con juicios, sentencias y condiciones de escarmiento, violatorios de toda ley.

Con relación al megaproceso, muestro que los incidentes presentados por la defensa fueron trabajados por el doctor Guzmán de su puño y letra, centrándose en denunciar el derecho penal del enemigo que encierra el sistema legal impuesto en la Sala y la Suprema, y pienso que la crítica a la ejecutoria suprema del megaproceso resume nuestra posición contra el juicio: una sentencia política usando la legislación de excepción como arma de guerra contrasubversiva, apoyado en una opinión pública creada por los vencedores contra los derrotados para escarmentar a los revolucionarios y hundirlos en prisión, a algunos de por vida como a nosotros.

La estrategia legal de rechazo a los juicios no se la puede separar de la búsqueda de una solución política, amnistía general y reconciliación nacional, pues todo hecho político exige ser resuelto políticamente de lo contrario cuanto se haga será apariencia y quedara pendiente, razón por la cual acompañan también a las notas legales manuscritos referidos. Y decidí incluir además, parte de los manuscritos que sobre algunos datos biográficos escribiera el doctor en la Base Naval, su hondo recordatorio a la camarada Norah y tres cartas personales que me llegaron a Chorrillos en las cuales me revela su decisión de que ya su papel termino porque ha terminado el proceso histórico del cual devino en: “El Presidente Gonzalo, Jefe del Partido y la revolución”. Para mí, Gonzalo será siempre Gonzalo ¡Viva el Presidente Gonzalo!

Finiquita esta compilación lo dicho por el doctor Guzmán a Monseñor Bambarén: “Lo que me resta de vida lo dedicaré a luchar por la libertad de todos quienes me acompañaron en la misma brega”, declarando ante el mundo mantenerse indeclinable en el marxismo-leninismo-maoísmo hasta el fin confiando en el Partido y las masas de quienes queda infinito agradecido por su intensa acogida camaraderil, fraterna y desinteresada.

Gracias por su presencia esta noche.

Elena Yparraguirre Revoredo

Chorrillos, 11 de setiembre del 2009

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MEGAPROCESO, Juicio Político contra el P.C.P.
¡Solución Política, Amnistía General y Reconciliación Nacional!